Bonne nuits!. ¡Por fin!..luego de tantas deliberaciones y pospuestas he aquí al grand maestre: Frédéric Chopin. Y, para estar a la altura de las circunstancias, he optado por sus 4 bellísimas baladas. La interpretación corre a cargo del virtuoso Krystian Zimerman. En profiter!
Ballade No. 1 in G minor, Op. 23
Se inicia con un diseño ascendente, a modo de pregunta, al que sigue un tema lírico y melancólico. Un segundo tema, que comienza cantabile, se agita con vigor. Ambos se intercalan creando contrastes expresivos. Finaliza magistralmente con una coda magnífica y complicada técnicamente y una serie de acordes brillantes descendentes de gran impacto.
Ballade No. 2 in F major, Op. 38
Está dedicada a Robert Schumann. Dos temas contrastantes conforman la estructura, el primero es de sereno lirismo, y el segundo de trazos vigorosos. Cabe destacar el soberlio paso del andantido al presto con fuoco, por su espléndida violencia y belleza.
Ballade No. 3 in A-flat major, Op. 47
Está dedicada a la princesa de Noailles. En tiempos de Chopin fue la más famosa de sus cuatro baladas, inspirándose en el cuento Ondina, la sirena que se enamora de un príncipe. Algunas secuencias suguieren la ondulación de las aguas.
Ballade No. 4 in F minor, Op. 52
Se publicó en Leizpig en 1843, dedicándola su autor a la baronesa de Rothschild. Es la más amplia y rica, con momentos de gran lirismo y ternura y otros de enorme agitación, resultando una obra fascinante.
Adieu!